viernes, 6 de agosto de 2021

Breve historia de "Ojos de Rata"

     "Ojos de Rata", así lo llamaban sus compañeros de escuela, pues amigos no tenía, siempre fue un chico problemático, con problemas de adaptación social, no se llevaba con nadie, al inicio trataron de integrarlo a los distintos grupos, y siempre terminaba mal la cosa, porque "Ojos de Rata" siempre se pasaba de listo, mentía sobre su vida. Siempre fue así, desde pequeño. 

    Cuando fue creciendo, aprendió a mimetizarse y vio que las mujeres eran más empáticas con él, pero, no había reciprocidad en cuanto a esa participación afectiva. En síntesis, "Ojos de Rata" no tenía ningún sentimiento bueno hacia sus semejantes. Siempre le ocurría lo mismo, desde no sentir pena por la muerte de la mamá de Bambi, hasta empezar a ver a la gente como meros peones para cumplir sus fines más nefastos. 

    "Ojos de Rata" se casó muy joven, embarazó su esposa antes de pedirle matrimonio incluso, sabía que un bebé era una bendición para el hogar, en la mente de su amada, obviamente, porque seamos sinceros, para "Ojos de Rata" todos eran meros elementos que debían servirle a él y solo a él. 

    Pasaron los meses, y la relación empezó a empeorar, "Ojos de Rata" era todo, menos paciente, gritaba porque la comida no estaba, porque el bebé lloraba, la pobre esposa no sabía como hacer para calmar a su esposo, quien ansiaba un alma que esté dispuesta a cuidarlo más que a un bebé. Luego de los gritos vinieron, los golpes, uno que otro para corregir a su pareja, porque evidentemente para "Ojos de Rata" la mujer estaba para servir, así le enseñó su papá, y más que una enseñanza, fue algo que siempre le gustó a "Ojos de Rata", la idea de someter a la gente que consideraba débil, sean niños, mujeres o cualquier persona que a sus ojos no pueda defenderse por sí misma. 

    Una noche, la cosa se puso fea, después de años de sometimiento, la mujer decidió ponerle punto final a todo lo relacionado a su vida con "Ojos de Rata", tuvo la osadía de querellarle por su relación con otras mujeres, su falta a la verdad y el hecho de que siempre maltrataba al pequeño Julito, su hijo de entonces seis años de edad. Esto enervó los ánimos de nuestro personaje, lo enervó tanto que sólo imaginaba  que le rompía la cara a su esposa irrespetuosa, y la imaginación se hizo realidad, la pobre esposa salió corriendo en busca de ayuda, apenas pudo llegar a lo de la vecina y ésta apresurada llamó a la policía. Llega la policía y ven a la mujer ensangrentada, le toman la denuncia, y en eso el oficial le dice "No deberían llegar a este punto, tienen un hijo pequeño, a veces hay que moderar la boca para no provocar" y se retiró. 

    Obviamente, la esposa volvió, pues "Ojos de Rata" se sintió muy mal por su actuar, le llevó flores, chocolates, le compró una joyas divinas, y un vestido recatado para demostrar el profundo amor que sentía por ella. Pasaron los días, semanas y al tercer mes, nuevamente empezaron los reclamos, está vez él le cuestionó el hecho de que llegase a la casa media hora después de su horario habitual. "Es que hubo un embotellamiento y el bus no se movía" dijo ella, entonces él le dijo "Siempre justificando tu puterío, al pedo te vas a trabajar, no se justifica, solo para meterte con tu jefe te vas". Ella decidió salir de la casa, y empezó a empacar sus cosas, en eso él le agarró del brazo y la encerró en el baño, le dice que hasta que no se calme no va a salir de allí. El pobre Julito estaba escondido debajo de la mesa, "Ojos de Rata" solo atina a decir "Tranquilo Julito, mami y papi están solucionando sus problemas, no pasa nada". 

    Después de eso episodio volvieron las flores, las serenatas, las cenas románticas, "Ojos de Rata" siempre supo que a las mujeres les gustan esos detalles. Ella al final del día decía para sí misma, "cuantas mujeres están solas, sin el padre de sus hijos, él por lo menos trae la comida a casa y lo peor que me puede pasar es quedarme sola haciéndome cargo de Julio, además de tener que soportar las miradas morbosas de mis vecinos, los comentarios picantes de mis conocidos y los cuestionamientos de mis padres". Y así, día tras día, el espiral de dependencia emocional se incrementó a niveles en donde la pobre ya no se reconocía a sí misma, era un espectro, un alma atada al demonio llamado "Ojos de Rata".





jueves, 5 de agosto de 2021

Monólogo de un villano

     ¿Acaso ella no me pertenecía? ¿No me debía lealtad? Teníamos un hijo juntos, le hice madre y esposa, le di estatus de señora, y no supo valorar. Decía que yo no le respetaba, que salía con otras mujeres, y pregunto, ¿un hombre no tiene necesidades?, yo también sufro de estrés, necesito desahogar mis penas, yo le di todo, le regalé un vehículo y no supo valorar.

    "La kuña ha'e peteï demonio" decía mi papá, y es tal cual, no entiendo por qué quería tanto trabajar, si yo le daba todo, le llevaba el dinero a la casa, pero seguro quería tener algún que otro macho que le atienda, y eso hacía cada vez que conseguía trabajo.

    Yo no podía permitir eso, los perros se van a reír de mí si creen que soy cornudo y no tomaba medidas, pero las tomé y volvería hacerlo, porque así debe ser, un hombre debe defender su honor y este no puede ser mancillado por una mujer que no sabe valorarlo.

    Probé de todo, le grité, la encerré en el baño, la traté de loca, histérica, de puta, de bandida, pero nada de eso la hizo escarmentar. Esto es lo que me quedó hacer al final, sé que hice mal, de todas formas, creo que se justifica, porque así es el arriero paraguayo, un hombre que se tiene que hacer respetar por su mujer. Por eso mi mamá es gloriosa, porque lo soportó todo con mi papá, hasta que tenga otras mujeres por ahí, y ¿por qué es distinto conmigo?, siempre fue así, ahora nomás que la sociedad se degeneró y las mujeres andan por su cabeza, por culpa de esas feminazis que le metieron ideas locas en su cabeza, es una batalla cultural y nosotros tenemos que ganar.

    Pero ahora que veo mis manos ensangrentadas, no puedo dejar de pensar que la voy a extrañar, no puedo dejar de pensar que conmigo ya no va a estar, mi único consuelo es que ya no va a estar con nadie. ¿Está bien lo que hice? Porque ahora voy a ir a la cárcel, voy a ir a la cárcel, pero ella no será de nadie más. No, no puedo ir a la cárcel, yo no hice nada malo, sólo reivindiqué mi obligación como hombre, como arriero, no voy a ir a la cárcel, primero muerto que encerrado. Cerraré los ojos y todo esto acabará.



Intriga

 ¿Qué pasa por la mente del autor de música y letra? ¿Cómo logra ensamblar su inspiración?  Me intriga.